EL ESCRITOR COMPULSIVO

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El gran Gustavo Adolfo Bécquer

EL ESCRITOR COMPULSIVO

El escritor compulsivo soy yo, Alberto Bellido y este es un blog dedicado a mi mayor afición, a mi mayor pasión: El cine, el séptimo arte.

En el blog los visitantes podrán leer y comentar diversos artículos así como guiones de todos los géneros redactados por mí y sus memorias de realización, es decir, las diferentes intenciones que me guiaron en el momento de crear cada historia.

Espero que todos disfrutéis con mi blog.

Un afectuoso saludo.

viernes, 6 de mayo de 2011

GUIÓN LITERARIO DE LA MAFIA ATACA DE NUEVO

GUIÓN LITERARIO: “LA MAFIA ATACA DE NUEVO”.


SECUENCIA 1---------------CHALE. INTERIOR. DÍA.------------

Fundido en negro de apertura.

Título sobre negro: La mafia ataca de nuevo.

La acción se sitúa en el salón de una casa amplia y confortable donde el jefe de una banda de mafiosos, sentado en un cómodo sillón, se dirige a uno de sus guardaespaldas. EL JEFE DE LOS MAFIOSOS está mirando una foto en la que aparece con otros capos. Acto seguido, deja de mirarla y llama a uno de sus hombres de confianza.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Eufórico)
¡Luis Moreno! ¡Ven aquí, perro maldito! ¡Jajaja!. Tráeme el “Pronto”, por favor. Hoy es domingo y quiero saber qué se cuece por España.

LUIS MORENO JR

(Obediente)

Sí, señor, ahora mismo se lo traigo.


LUIS MORENO se encamina hacia la cocina, que es donde está la revista. Por el pasillo va transitando enfurecido y mascullando.


LUIS MORENO JR

(Malhumorado)

¡Brrrr! ¡Perro maldito! ¡Me ha llamado perro maldito! ¡Eso lo será su padre! Un día de estos lo estrangulo y me hago cargo de la organización.

Entra en la cocina y se encuentra con otro de los secuaces de Beres, que es así como se llama el JEFE DE LOS MAFIOSOS. Es LORENZO JAVIER, alias el “Chota”.

LUIS MORENO JR
(Expectante)
¡Qué pasa, Lorenzo Javier! ¡Colega de la vega! ¿Has visto el “Pronto”?. Lo quiere el jefazo.

LORENZO JAVIER
(Pasota)
Sí, fulano, lo he visto. Pero haz el favor, no me llames Lorenzo Javier, que me haces sentir como el secundario de un culebrón venezolano. Llámame “Chota”. Ahí está la revista, al lado del microondas.

LORENZO JAVIER señala hacia donde está la REVISTA y LUIS MORENO lo coge con celeridad y sale de la cocina para retornar al salón. Cuando va por el pasillo, no puede evitar seguir refunfuñando.

LUIS MORENO JR
(Enfadado)
¡Brrr! ¡Me los cargo! Un día de éstos me los cargo y montó un casting para elegir nuevos compañeros. Y que nadie dude que cuando ese momento llegue, yo seré capaz de darle un lustre y brillo inigualable a la mafia charra y a sus actividades criminales.

A mitad del pasillo, se cruza con ANTONIO JESÚS LABRADOR, que es el más novato de la organización. LUIS MORENO le saluda.

LUIS MORENO JR


¡Qué pasa, Antonio Jesús! ¡Buenos días!



ANTONIO JESÚS LABRADOR


¡Qué pasa “pisha”! ¿Cómo estas quillo? A propósito, no me gusta nada que me llames así, porque me haces sentir el protagonista de un culebrón.

LUIS MORENO JR

Bueno, bueno, vale, pero no empecemos a chuparnos las pollas todavía. Te llamaré Labrador.

ANTONIO JESÚS LABRADOR

¡No, no, por favor! ¡Así tampoco! Me puede dar un complejo de labriego que no me lo quito en la vida. Llámame por mis iniciales: A.J.L.

LUIS MORENO JR

De acuerdo, A.J.L. Venga, hasta luego.

ANTONIO JESÚS LABRADOR
(Suplicante)
¡No, por favor, Luis Moreno, no te vayas todavía! ¡No te vayas, por favor! Antes resuélveme una duda que me está carcomiendo. Este cuadro de aquí es un Cezanne, ¿verdad?

ANTONIO JESÚS señala un cuadro que hay colgado hacia la mitad del pasillo. LUIS MORENO lo observa detenidamente.

LUIS MORENO JR
No, hijo, no, perdón, A.J.L. Es un Picasso.

ANTONIO JESÚS se lamenta, como si le hubiera sucedido una desgracia aún mayor que su simple fallo artístico.

ANTONIO JESÚS LABRADOR
(Enfadado)
¡Mierda, mierda y remierda! ¡He vuelto a fallar! ¡Desde el instituto no doy una en Arte! ¡Maldita Mariví! ¡Siempre me tenía hundido en la miseria!

LUIS MORENO, consciente de que el jefe se puede mosquear a la vista de su tardanza, reemprende su camino dejando a ANTONIO JESÚS sólo con sus lamentaciones.

LUIS MORENO JR
(Atónito)
¡Como cencerros! ¡Aquí están todos como cencerros! Esto no es una organización mafiosa seria. Estos son cuatro amigos que se han pasado con las pastillas. Yo me paso a la competencia y, si no la hay, la creo.

LUIS MORENO entra en el salón donde el jefe ya le estaba esperando con ansiedad, pues se había puesto a caminar por el mismo describiendo círculos.

JEFE DE LOS MAFIOSOS

¡Ah, Luis Moreno! ¡Por fin estas de vuelta! Esto no es bueno para ti, muchacho, que lo sepas. Hacer esperar a un jefe resta puntos en organizaciones como la nuestra. Venga, pásame la revista.

LUIS MORENO le cede la revista a su jefe. Está con las orejas gachas ante la reprimenda de la que ha sido objeto por parte de Beres. Éste, empieza a hojear la revista, deteniéndose solamente en lo que le interesa.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Interesado)
Veamos, veamos qué hay de interesante. ¡Caramba! ¡Si aquí viene un reportaje sobre las familias con mayor fortuna de España! A ver, a ver si hay alguna de Salamanca. ¡Sí! ¡Aquí hay una! La familia Martín, que vive en el Paseo de la Estación. No hay duda, éste será nuestro próximo golpe, con el que saldremos de la bancarrota. ¡Rápido, Luis Moreno, llama a todos! Hazles saber que convoco una reunión de urgencia en el salón.

LUIS MORENO JR
(Obediente)
¡Sí, jefe, sí! ¡Como las balas!


LUIS MORENO marcha raudo y veloz a avisar a sus compañeros, es decir, al “Chota” y a A.J.L. Cinco minutos más tarde, están todos en el salón, prestos a escuchar las instrucciones que su jefe, Beres, les pueda dar.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
Bueno, camaradas, escuchadme bien. Las detenciones policiales así como la falta de ingresos han diezmado a nuestra organización y acelerado nuestra decadencia. Sin embargo, en esta vida hay que agarrarse a un clavo ardiendo y yo lo he encontrado. Si llevamos a cabo un secuestro y todo sale tal y como lo tengo planeado, habremos superado el mal trance por el que ésta nuestra organización ha pasado.

Beres les muestra el “Pronto”, que está por la página en la que sale una foto de la familia Martín.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Insistente)
¡Fíjense bien, señores! ¡Fíjense bien! Éste es el chico al que deben raptar. Hagan el favor de no confundirse como les ha pasado otras veces y, ante todo, sean cautos. Mañana por la mañana, ustedes dos, Luis Moreno Junior y Lorenzo Javier, se desplazarán a Salamanca y cuando salga el padre con el hijo para llevarlo al colegio, intervendrán y procurando que nadie se entere, procederán al secuestro y traerán al muchacho ante mi presencia. Entonces, yo decidiré qué hacer con él. Tengan la revista y no metan la pata.

Fundido en negro de cierre.

SECUENCIA 2-----------CALLE. EXTERIOR. DÍA-----------------


Fundido en negro de apertura.



Son las ocho de la mañana. LUIS MORENO y LORENZO JAVIER acaban de aparcar su coche en el Paseo de la Estación, justo enfrente del domicilio de la familia Martín. LUIS MORENO hojea tranquilamente una revista. LORENZO JAVIER le da un codazo en pleno estomago. Ha sido la señal para avisarle de que un padre con su hijo acaba de salir del edificio. Como réplica, LUIS MORENO le pega un puñetazo en la espalda.

LORENZO JAVIER
(Enfadado)
¡Estate quieto, fulano! ¡Estate quieto y comprueba que son los sujetos a los que buscamos!

LUIS MORENO mira la foto del reportaje y asiente con la cabeza.

LUIS MORENO JR
(Convencido)
Sí, “Chota”, son ellos, no hay ninguna duda. ¡Vamos, adelante!

Los dos mafiosos salen del vehículo y van rápidamente al encuentro de su objetivo. Los encañonan con sus pistolas. El padre, muy asustado, levanta las manos. Los gánsters agarran al hijo y se lo llevan para el coche. Arrancan y se marchan del lugar a gran velocidad.

Fundido en negro de cierre.

SECUENCIA 3--------CHALE. INTERIOR. DÍA.-------------------


Fundido en negro de apertura.



BERES, el JEFE DE LOS MAFIOSOS, recibe a sus dos secuaces, recién llegados de Salamanca, LUIS MORENO JR y LORENZO JAVIER, en presencia de ANTONIO JESÚS LABRADOR, A.J.L. La acción vuelve a situarse de nuevo en el salón donde ha arrancado esta historia. La misión ha sido culminada con éxito y el hijo de DAVID MARTÍN, alias el “Nuñez”, ya está en su poder. Los dos raptores están siendo objeto de las felicitaciones de su jefe.

HIJO DE DAVID MARTÍN
(Amenazador)
¡Suéltenme! ¡Hagan el favor de soltarme! Mi padre los detendrá y los meterá a todos en la cárcel.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Seguro de sí mismo)
¡Jajaja! ¡Eso ya lo veremos, chico! ¡Son ustedes unos perros malditos! ¡Jajaja!. Desde hoy mismo, les puedo asegurar que llegarán muy lejos en el mundo del hampa. Y como muestra un botón, a partir de este momento son ustedes ascendidos de puesto en esta nuestra banda criminal.

Beres para de hablar y se queda pensativo, como si estuviera reflexionando acerca de cuestiones trascendentales. Nadie se atreve a romper el silencio, dado lo irascible que, en algunas ocasiones, resulta el jefe.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Bromista)
No, esperen. Me he confundido. ¡Jajaja!. ¡Ya sé porque me miran con esa cara de pasmados, perros malditos! Aquí solamente somos cuatro. Es del todo punto imposible que haya ascensos ni descensos. ¡Jajaja! ¡Labrador!.

ANTONIO JESÚS LABRADOR

¡Sí, jefe, mande, dígame! Se lo recuerdo una vez más, no me llame Labrador, que no me gusta. Llámeme simplemente A.J.L.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Malhumorado)
¡Cómo te atreves, Labrador! ¡Yo aquí soy el jefe y te llamo como me sale de las pelotas! Deprisa, coge al chico y llévalo al cuarto oscuro.

LABRADOR, A.J.L., agarra al chico de la mano y se retira intentando contener su enfado como puede.

Fundido en negro de cierre.

SECUENCIA 4---------OFICINA. INTERIOR. DÍA.----------------


Fundido en negro de apertura.



Nos encontramos en la comisaría de policía de la capital charra. En el despacho del comisario, él y su ayudante pasan las horas muertas como buenamente pueden. El comisario, conocido en los círculos policiales como FRANCISCO JAVIER, alias el “Pachi”, está leyendo”La
 Gaceta”, mientras que su ayudante, JOSÉ IGNACIO, alias el “Primo”, de naturaleza perezosa e indolente, se está quedando dormido a fuerza de dar cabezadas contra la pared. De repente, el silencio se ve roto por el sonido del interfono, más estridente que nunca.

FRANCISCO JAVIER
(Malhumorado)
¡Quién demonios es a estas horas! José Ignacio, haz el favor de coge el teléfono.

JOSÉ IGNACIO continúa dormido. El teléfono sigue sonando con fuerza, de manera incesante. FRANCISCO JAVIER, que no había quitado la atención del periódico, se da cuenta de la circunstancia y grita todo lo que puede para despertar a su subordinado.

FRANCISCO JAVIER
(Indignado)
¡No, no puede ser! ¡Te has vuelto a quedar dormido! ¡José Ignacio, despierta!
JOSÉ IGNACIO, que estaba sumergido en un sueño profundo, reacciona y se despereza con las aclamaciones de su jefe.

JOSÉ IGNACIO
(Somnoliento)
¡Qué! ¡Qué pasa! ¿Quién me llama? ¿Ha acabado ya el partido? ¿Quién ha ganado?

FRANCISCO JAVIER
¡El teléfono, coño! ¡Alma de cántaro! ¡Coge el teléfono!

JOSÉ IGNACIO
¡Sí, diga! ¿Quién es?

DAVID MARTÍN
Hola, buenos días. ¿Es la comisaría de policía, no? Les llamo porque esta mañana han secuestrado a mi hijo y necesito su ayuda urgentemente.

JOSÉ IGNACIO
¿Sería tan amable de facilitarme sus datos personales? Es decir, su nombre, apellidos, dirección, teléfono, etcétera, etcétera.

DAVID MARTÍN

Me llamo David Martín Hernández. Mi domicilio es el Paseo de la Estación, numero cincuenta y nueve, tercero ce, y mi teléfono es el novecientos veintitrés veinticuatro ochenta y cinco cuarenta y seis.

JOSÉ IGNACIO
(Sorprendido)
David Martín, David Martín,…, ¡Coño! ¡No puede ser! ¡Tú eres el “Nuñez”! ¡Tú fuiste conmigo al instituto! ¡Al Venancio Blanco!

La agradable sorpresa que se ha llevado JOSÉ IGNACIO, se transforma en ira contenida cuando DAVID MARTÍN le responde.

DAVID MARTÍN
(Intrigado)
¿Quién es usted? ¿Por qué me habla tan familiarmente? ¡No estoy para bromas! ¡Han secuestrado a mi hijo!

JOSÉ IGNACIO
Tranquilo, tranquilo, no te sulfures, “Nuñez”. Tú eras el empollón de la clase. Yo soy José Ignacio García, el único y genuino. ¿No te acuerdas? Yo soy el “Primo”.

DAVID MARTÍN
(Alterado)
¡Es verdad! ¡Ahora recuerdo tú voz! ¡Ahora te recuerdo! Tú eras el que siempre te quedabas dormido en clases,…, y, ¡Has llegado a ser policía! ¡Madre mía! ¿Cómo está el patio!

JOSÉ IGNACIO
¿Cómo? ¿Qué es lo último que has dicho? No te he oído bien.

DAVID MARTÍN
(Conciliador)
He dicho que hay cosas más urgentes que tratar que nuestros recuerdos. Han raptado a mi hijo esta mañana delante de mis propias narices, y necesito tu ayuda y la del comisario.

JOSÉ IGNACIO
¡Claro que sí, “Nuñez”!. Digo, David Martín. Desde ahora mismo nos ponemos manos a la obra el comisario y yo. Por cierto, a ver si eres capaz de adivinar quién es mi comisario y superior.

DAVID MARTÍN

No lo sé, ni se me pasa por la cabeza quién puede ser.

JOSÉ IGNACIO
Pues Javier Pachón, el “Pachi”. También te has quedado alucinado, ¿eh? Bueno, no te muevas de tu casa, que ahora mismo vamos para allá. Lo primero que haremos para iniciar la investigación será proceder a un interrogatorio en toda regla.

DAVID MARTÍN y JOSÉ IGNACIO cuelgan al teléfono al mismo tiempo.

FRANCISCO JAVIER
(Sorprendido)
¡Así que era David Martín! ¡Joder, José Ignacio! ¡Qué pequeño es el mundo! ¡Vamos para allá!

FRANCISCO JAVIER y JOSÉ IGNACIO se ponen sus abrigos. Sin embargo, antes de abandonar su despacho, el TELÉFONO vuelve a sonar. El comisario lo descuelga.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Divertido)
¡Jajaja! ¡Perros malditos! ¡He sido yo el que he secuestrado al hijo del “Nuñez”. Ahora, escuchadme y bien, porque no lo repetiré. Ese perro maldito tendrá que presentarse sólo en la calle Prior esta noche, a las doce, y con una maleta que contenga la bonita cifra de diez millones de euros. ¿Ha quedado claro?. Si advertimos algo anormal nos cargaremos a los dos. ¡Venga! ¡Hasta esta noche! ¡Jajaja!

EL JEFE DE LOS MAFIOSOS, Beres cuelga el teléfono sin dar oportunidad a la réplica de su interlocutor, el “Pachi”, FRANCISCO JAVIER, muy alarmado por la llamada que ha recibido. Decide rápidamente volver a descolgar el teléfono y marcar el número de DAVID MARTÍN.

DAVID MARTÍN
¡Sí! ¿Quién es?

FRANCISCO JAVIER
Oye, David Martín, mira, soy Javier Pachón, el comisario. Me han llamado los secuestradores y me han dicho que la liberación de tú hijo sólo se podrá llevar a efecto esta medianoche en la calle Prior si te presentas con una maleta con diez millones de euros. ¿Está claro? ¿Dispones de ese dinero?

Se hace el silencio en la conversación telefónica. Se nota que DAVID MARTÍN se ha quedado mudo de asombro ante las exigencias de los secuestradores de su hijo.

DAVID MARTÍN
(Perplejo)
¡Diez millones de euros! Bueno, de acuerdo, sí tengo ese dinero. ¡Haré lo que sea!, ¡Haré lo que sea con tal de salvar la vida de mi hijo!

FRANCISCO JAVIER
(Tranquilizador)
No te preocupes, “Nuñez”, digo no se preocupe usted, David Martín. Nosotros también estaremos en el lugar de la cita, y permaneceremos a la expectativa. ¡Venga, hasta la noche!

DAVID MARTÍN
Hasta la noche pues, nos vemos.

Fundido en negro de cierre.

SECUENCIA 5-------------CALLE. EXTERIOR. NOCHE-------------


Fundido en negro de apertura.



La acción se sitúa en la Plaza Mayor. Es noche cerrada. Una persona emerge de entre la oscuridad, es DAVID MARTÍN, el que con una maleta en la mano se dirige, con celeridad, a la calle Prior. Cuando penetra en la misma observa cómo al fondo se encuentran los mafiosos con su hijo. Se detiene.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Retador)
¡David Martín! ¡”Nuñez”! ¡Jajaja! ¡Perro maldito! ¿Me recuerdas? Yo estaba contigo en el instituto, en el Venancio Blanco. Soy el Beres, tu delegado de clase. ¡Rápido!, entrégame la maleta.

DAVID MARTÍN
(Convencido y envalentonado)
Antes, suelta a mi hijo. Parece mentira, Beres, hasta donde has llegado, tú, convertido en el jefe de una banda criminal.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Conciliador)
Haremos una cosa, “Nuñez”. Lorenzo Javier, el “Chota”, mi mano derecha, al que tú bien conoces, irá a por la maleta, tú se la entregarás y nosotros, acto seguido, soltaremos al chico. Si te niegas a esto, no habrá trato, ¿O.K.?

DAVID MARTÍN

Está bien, Beres, está bien. Se hará como tú has dicho.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Intrigado)
Por cierto, “Nuñez”, sólo por curiosidad. ¿Qué ha sido de tú inseparable compañero de instituto, el Bellido?

DAVID MARTÍN
Se ha hecho cineasta. Ganó un concurso de cortometrajes que cada año tiene más nivel, el de Alcalá de Henares, y con el dinero del premio, según me ha dicho hace unos días, se pensaba ir de vacaciones a las Bahamas.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Divertido)
¡Jajaja! ¡Menudo perro maldito que está hecho ese también! En fin, a lo que nos interesa.

DAVID MARTÍN
¡Eso! ¡A lo que nos interesa!

FRANCISCO JAVIER, el “Chota” se dirige hacia donde está DAVID MARTÍN. Llega a su altura. La tensión se palpa en el ambiente y sólo se ve aliviada por el comentario gracioso y bienintencionado del “Chota”.

LORENZO JAVIER
¡Qué pasa, “Nuñez”, fulano! ¡Hacia mucho que no te veía! ¿Qué te cuentas?

DAVID MARTÍN
¡Qué bajo has caído, “Chota”! ¡Con lo que yo te apreciaba! Pero claro, ¡Tú siempre con Beres!

DAVID MARTÍN entrega la maleta al “Chota”. Éste, vuelve diligentemente hacia el lugar donde se ubican sus compañeros. Un gesto del JEFE DE LOS MAFIOSOS sirve para que LUIS MORENO deje libre al chico, que corre hacia su padre. Todo parece que está saliendo según lo convenido por ambas partes.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Muy enfadado)
¡No puede ser! ¡Aquí falta dinero! ¡Ese perro maldito se ha querido reír de mí! ¡Esto lo va a pagar muy caro!

EL JEFE DE LOS MAFIOSOS ha abierto la maleta y visto su contenido. Visiblemente mosqueado desenfunda su pistola y efectúa dos disparos que alcanzan al chico, que cae al suelo. Al ver lo ocurrido, inesperadamente, dos sombras surgen en la noche desde la calle Crespo Rascón. Son el comisario FRANCISCO JAVIER PACHÓN, el “Pachi” y su ayudante JOSÉ IGNACIO, el “Primo”. Éstos, inician también una prolongada secuencia de disparos. La pandilla de mafiosos, sorprendidos, se da la vuelta. El tiroteo resulta breve pero intenso. La puntería de los dos policías es excelente y logran abatir a dos de los gánsters, que son LORENZO JAVIER y ANTONIO JESÚS LABRADOR. No obstante, LUIS MORENO se rehace del desconcierto inicial y hace blanco en JOSÉ IGNACIO, el “Primo”. Finalmente, FRANCISCO JAVIER, el comisario derriba a LUIS MORENO. BERES, el JEFE DE LOS MAFIOSOS, con gran habilidad y amparándose en la oscuridad, se ha escabullido del tiroteo y, en su huida por la calle Crespo Rascón, vislumbra al ocupante de un vehículo que acaba de estacionar. Cuando éste va a salir del coche, “Beres” lo encañona y le pide las llaves. El JEFE DE LOS MAFIOSOS sube al vehículo y lo arranca mientras en la calle Prior el tiroteo ya ha terminado. El comisario, FRANCISCO JAVIER PACHÓN, el “Pachi”, se ha dado cuenta demasiado tarde, de la ausencia de “Beres”. Por suerte para él, su instinto de sabueso le ha guiado a la calle adyacente donde “Beres” transita ya, con un coche prestado, disponiéndose a girar hacia otra calle. Entre tanto, el comisario FRANCISCO JAVIER ha comenzado a dispararle con la vana intención de conseguir alcanzarle. El JEFE DE LOS MAFIOSOS no cabe en sí de gozo, felicidad y dicha, contemplando el valioso botín que tiene a su lado.

JEFE DE LOS MAFIOSOS
(Exultante)
¡Jajaja! ¡Soy rico, rico! ¡Qué digo rico! ¡Multimillonario!. Ahora disfrutaré como un maharajá y me iré a las Bahamas con el Bellido. ¡Jajaja!.

Fundido en negro de cierre.

Créditos finales.




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