GUIÓN LITERARIO DE EL PURGATORIO

GUIÓN LITERARIO: “EL PURGATORIO”.

ESCENA 1. PISO DE LUIS Y MARÍA. COCINA. INT. NOCHE.

Fundido en Negro de Apertura.

Título sobre Negro: “El purgatorio”.

LUIS y MARÍA son una joven pareja. Él es guardia civil, mientras que ella trabaja en una importante empresa de domésticos como secretaria del Director General. Es sábado por la noche y a LUIS le toca turno de diez de la noche a seis de la mañana. Entra en la cocina del piso en el que viven desde hace un año. MARÍA está cenando una ensalada.

LUIS

     Hola, cariño, ¿Qué tal te ha ido el día?

MARÍA

     Bien, pero muy ajetreado. El jefe me ha encargado      que le pasara a ordenador el listado de todos los      productos para la temporada de verano. Y luego hemos      tenido varias reuniones con los encargados de      marketing.

LUIS

     Bueno, yo sé que eres muy lista y que lo habrás        hecho todo muy bien. Esta noche tengo que ir a      trabajar, así que no me esperes despierta.

MARÍA

     Necesito desconectar, Luis. He tenido una semana muy      intensa. Como mañana es domingo, y no tengo que      madrugar, he quedado con mis amigas para salir esta      noche.

LUIS

(Irritado y sorprendido)

     ¡¡Qué!! ¡¡Creí haberte dicho que no me gusta que      salgas de noche sin mí!! ¡No, no vas a salir! ¡Te      prohíbo que lo hagas! ¡Si quieres relajarte, ves una      película o lees un libro!

MARÍA

(Alterada)

     ¡No me da la gana, Luis! ¡Tú no eres nadie para      decirme lo que tengo que hacer! ¡Voy a salir con mis      amigas y tu no me lo vas a impedir!

LUIS

     ¡Muy bien, perfecto! ¡Pues sal con tus amigas! ¡Pero      si al volver a casa no estas, saldré a buscarte!      ¡Saldré a buscarte y se acabará la diversión!

LUIS sale de la cocina dando un portazo. Por su parte, MARÍA trata de secarse las lágrimas que han brotado de su rostro debido a la discusión con su novio.

Fundido en Negro de Cierre.

ESCENA 2. “AFTER HOUR”. INT. NOCHE.

Fundido en negro de Apertura.

Texto sobre Negro: “Ocho horas más tarde..”

LUIS ha acabado su turno. Esa noche no ha tenido demasiado trabajo, pero la bronca que ha tenido con su novia no se le ha quitado de la cabeza y le tiene desquiciado. Por lo que para calmarse, decide entrar en un “after” y tomarse una copa. La gente pasada de rosca que hay en el local no advierte que es guardia civil, pues va de paisano. LUIS llega a la barra, esquivando a la gente que viene de uno y otro lado. Entonces, pide un whisky solo con hielo al CAMARERO.

Fundido en Negro Encadenado.

Texto sobre Negro: “Diez minutos más tarde..”

LUIS ya va por el cuarto whisky y comienza a emitir claros síntomas de embriaguez. De repente, se da la vuelta, y mira hacia la pista de baile del local. Y el corazón le da un vuelco. Cree ver, bailando desenfrenadamente, a MARÍA. Por un momento, pretende engañarse a sí mismo, diciendo para sus adentros que esa chica no es MARÍA y que su borrachera lo está confundiendo. Pero vuelve a mirarla de arriba a

abajo. En efecto, es MARÍA, resulta inconfundible con su melena rubia y un minivestido rosa. Sin embargo, lo que peor le sienta a LUIS no es que haya encontrado a su novia en un “after” a altas horas de la madrugada, sino que haya DOS CHICOS que no cesan de revolotear a su alrededor. Y los dos, alcoholizados a más no poder, como también lo demuestra estar MARÍA, estén metiéndole mano disimuladamente y ella, lejos de molestarse, se deje hacer. Así, en un momento dado, MARÍA empieza a reírse a carcajadas y los dos acosadores la secundan. Aquello ya resulta demasiado para LUIS que, descontrolado, se bebe de un trago la copa y se dirige, levemente desorientado y haciendo algunas eses, hacia la pista de baile. Cuando MARÍA ve a LUIS enfrente suya, la sonrisa se borra de su cara. LUIS, muy serio, se dirige hacia el CHICO que más está atosigando a su novia.

LUIS

     ¡Dejad en paz a mi chica! ¡Dejadla en paz si no      queréis que os de una paliza!

El CHICO aludido, aunque le ha oído perfectamente, opta por vacilar al guardia civil.

CHICO I

     ¡Qué dices, tío! ¡No te he oído! ¡Habla más alto!

El CHICO I se lleva las manos a sus orejas y continuan hablando.

CHICO I

     ¡la música está muy alta! ¡No te puedo oír!      ¡Entiendes! ¡No te puedo oír! ¡Jajaja!

LUIS, muy cabreado, agarra con sus manos la camiseta del CHICO I, estrujándosela y amenazándole.

LUIS

     ¡Que dejéis en paz a mi chica, coño! ¡Quitaos de mi      vista si no queréis que os parta la cara!

En ese momento, el CHICO II saca una navaja de uno de los bolsillos de su pantalón y MARÍA interviene.

CHICO II

     ¡Eh tú, perdonavidas! ¡Lárgate! ¡Lárgate de una vez o te la clavo!

MARÍA

     ¡Es que no puedes irte a casa! ¡Déjame en paz, Luis!      ¡No ves que me estoy divirtiendo!

LUIS, al ver la reluciente navaja, se separa del CHICO I, al que ha amenazado, y pretendiendo transmitir calma, hace varios movimientos con sus manos, de arriba a

abajo y al revés.

LUIS

     ¡Está bien! ¡Os podéis quedar con mi novia! ¡Os la      podéis follar los dos si queréis! ¡Es toda vuestra!

CHICO II

(Desafiante)

     ¡Sí, eso es lo que haremos! ¡Jajaja! ¡Pringao! ¡Que      eres un pringao!

Entonces, los DOS CHICOS y MARÍA vuelven a reírse y LUIS se marcha de la pista de baile, dirigiéndose hacia la salida del local.

Corte.

ESCENA 3. COCHE DE LUIS. INT. NOCHE.

LUIS abre la puerta del copiloto de su coche y saca de la guantera un objeto que, debido a la oscuridad, no es identificado.

Corte.

ESCENA 4. “AFTER HOUR”. INT. NOCHE.

Los DOS CHICOS que bailan al lado de MARÍA, siguen burlándose de LUIS, mientras que ella no hace nada `por defender a su novio, pues está ensimismada, bailando.

CHICO II

     ¡Jajaja, tío! ¡Es que me parto! ¡Has visto la cara      que se le ha quedado al maricón ese cuando he sacado      la navaja!

CHICO I

     ¡Sí, colega, sí! ¡Se quedo blanco! ¡Blanco como la      cera! ¡Y se largo de aquí echando patas! ¡Jajaja!

Pero, en ese momento, son ellos dos los que se quedan petrificados, mudos de espanto, y también MARÍA deja de bailar bruscamente. LUIS ha regresado al “after”, y lo ha hecho con su pistola de agente de la autoridad. Los clientes del local que están más cerca de los protagonistas, retroceden espantados.

LUIS

(Desafiante)

     ¡¡Qué!! ¡¡Qué decís ahora de mí, mierdas!! ¡No os      oigo! ¡Creo que estabais diciendo que era un      calzonazos, eh! ¡Acaso no decíais eso, cabrones!      ¡¡Hablad!! ¡¡Hablad de una puta vez!!

CHICO I

(Tembloroso)

     ¡Eh, tío, tranquilo! ¡Está bien! ¡No ha sido nuestra      intención faltarte al respeto! Puedes llevarte a la      chica, pero baja esa pistola, por favor.

Pero LUIS hace caso omiso de sus ruegos y una sonrisa maléfica se dibuja en su rostro. Entonces, se oye el clic de la pistola, que indica que ya sólo hace falta apretar el gatillo para disparar. MARÍA intenta disuadir a LUIS de que no lo haga, pero es ya es demasiado tarde.

MARÍA

     ¡¡Luis, no, por favor!! ¡Te has vuelto loco o qué!      ¡¡Baja el arma, por favor, baja el arma!! ¡¡Está

     bien!! ¡¡Tú ganas!! ¡¡Me voy a casa contigo!!

Pero LUIS no está dispuesto a ceder y dispara. La pistola escupe tres balas, que se alojan en las cabezas de los DOS CHICOS y MARÍA. Después, aterrado por el crimen que acaba de cometer, se pone el arma en la sien y se suicida. Un griterío ensordecedor se adueña del local.

Fundido en Negro de Cierre.

ESCENA 5. PURGATORIO. EXT. DÍA.

Fundido en Blanco de Apertura.

LUIS y MARÍA, mejor dicho, sus almas, pues ya han muerto, caminan cogidos de la mano, por un sendero, que termina en una bifurcación de caminos. Destacado sobre un montículo, SAN PEDRO está hablando con las almas de los DOS CHICOS del “after hour”. En el camino de la izquierda, hay clavado un letrero en el que aparece escrita la palabra INFIERNO, en mayúsculas. Y en el camino de la derecha, hay clavado otro letrero, también con la palabra CIELO, impresa en mayúsculas. SAN PEDRO alza su mano izquierda, señalando al correspondiente letrero, y LUIS y MARÍA observan cómo los DOS CHICOS comienzan a andar hacia la izquierda. Por fin, LUIS y MARÍA llegan al final del camino. SAN PEDRO se dispone a hablar, pero un ÁNGEL se le acerca por su derecha y le cuchichea algo al oído, al tiempo que le entrega unos papeles.

SAN PEDRO

     Bueno, ya era hora, tenía ganas de descansar. Parece      que por hoy estos son los dos últimos. ¡¡Cómo!!      ¡¡Que el cupo está cubierto y sólo puede entrar uno      más!! ¡Dios mío! ¡Qué falta de previsión!

Al fin, SAN PEDRO habla, dirigiéndose a LUIS y MARÍA, y el ÁNGEL desaparece.

SAN PEDRO

     ¡Sed bienvenidos al purgatorio! Veamos, veamos,..

SAN PEDRO se pone las gafas que lleva colgadas del cuello y lee los papeles.

SAN PEDRO

     Bueno, según estos informes que, como habéis visto,      me acaban de entregar, tú, Luis, eres un asesino. Y    tú, María, eres una puta. Y en el infierno sólo      queda sitio para uno más. ¿Tenéis una moneda?

LUIS, al tiempo que se palpa los bolsillos de su pantalón, buscando una moneda, mira con cara de cordero degollado a SAN PEDRO, y MARÍA secunda su gesto.

LUIS

     Sí, San Pedro, yo tengo. Pero, ¿No es posible que nos envíes al cielo? Nosotros, en el fondo, nos      queremos, y hemos sido buenos. Es cierto que yo      siempre he sido un poco celoso. Y conozco bien a      María y sé que sería incapaz de engañarme, me quiere      demasiado. Todo ha sido un error. Yo no quería ser un asesino y ella no quería dárselas de puta, ¿No es      así, María?

LUIS mira a MARÍA, buscando su asentimiento.

MARÍA

     Sí, sí, eso es verdad, San Pedro. Yo nunca lo      engañaría. Por favor, San Pedro, te lo ruego,      perdónanos y mándanos al cielo. Allí nos portaremos      bien.

SAN PEDRO

     Lo siento, lo siento mucho, pero ya sabéis lo que      tenéis que hacer. Tirad la moneda al aire. Si sale      cara, serás tú, Luis, el que vaya al infierno. Y si      sale cruz, entonces te tocará a ti, María, ir al      inframundo. Bueno, de todas formas, no creo que      estéis mucho tiempo separados. Mañana Lucifer ya      habrá chamuscado a un buen número de pecadores. Y el      que quede aquí de vosotros, vagando por el      purgatorio, también tendrá que encaminarse hacia el      infierno.

LUIS y MARÍA, desalentados, espera a ver qué les depara la moneda. Sale cara, así que LUIS es el elegido para dirigirse al infierno.

SAN PEDRO

     Ha salido cara. Animo, Luis, después de todo, el      infierno no es tan malo como lo pintan.

LUIS y MARÍA se abrazan y besan apasionadamente, pero, a un gesto de SAN PEDRO, aparecen DOS ANGELES que los separan y conducen a LUIS al inicio del camino de la izquierda. Y los dos amantes, con sus ojos anegados por las lágrimas, se despiden.

LUIS

     Adiós, María.

MARÍA

     Adiós, Luis.

Fundido en negro de Cierre.

Créditos Finales.