EL ESCRITOR COMPULSIVO

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El gran Gustavo Adolfo Bécquer

EL ESCRITOR COMPULSIVO

El escritor compulsivo soy yo, Alberto Bellido y este es un blog dedicado a mi mayor afición, a mi mayor pasión: El cine, el séptimo arte.

En el blog los visitantes podrán leer y comentar diversos artículos así como guiones de todos los géneros redactados por mí y sus memorias de realización, es decir, las diferentes intenciones que me guiaron en el momento de crear cada historia.

Espero que todos disfrutéis con mi blog.

Un afectuoso saludo.

viernes, 6 de mayo de 2011

GUIÓN LITERARIO DE AQUELLAS MARAVILLOSAS ELECCIONES

GUIÓN LITERARIO: “AQUÉLLAS MARAVILLOSAS ELECCIONES…”


SECUENCIA 1------FACULTAD DE FILOLOGÍA HISPÁNICA. INTERIOR. DÍA----------

Fundido en negro de apertura.

Título sobre negro: “AQUÉLLAS MARAVILLOSAS ELECCIONES”.

Texto sobre negro:

VERANO DEL 2007. SE CELEBRAN LAS ELECCIONES A RECTOR EN LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA. DOS SON LOS CANDIDATOS A SUCEDER A DON LEONCIO, EL ANCIANO PROFESOR QUE SE RETIRA, DON JUSTO Y DON BENIGNO. LA HISTORIA QUE, A CONTINUACIÓN SE CUENTA, ES LO QUE SUCEDIÓ EN AQUÉLLAS FATÍDICAS JORNADAS EN LA UNIVERSIDAD MÁS ANTIGUA Y PRESTIGIOSA DE ESPAÑA.

Planta baja de la facultad de filología hispánica de la Universidad de Salamanca. Es viernes por la mañana y un grupo de alumnos están observando, con franca curiosidad, un papel que hay clavado en el tablón de anuncios. Otros dos alumnos que acaban de acceder a la Facultad, RAFAEL y JOAQUÍN, intrigados, se acercan para averiguar el motivo de tan desmesurado interés. RAFAEL pregunta a una chica que está a su lado.

RAFAEL
Oye, perdona, todo esto,...¿Por qué es?

CHICA
Ese papel es el de una encuesta que la Universidad ha encargado a Sigma Dos sobre las elecciones a Rector.

En ese momento, JOAQUÍN interviene en la conversación.

JOAQUÍN
(Irónicamente)
¡Ah, sí! ¿Y quién sale como ganador?
CHICA
(Eufórica)
Don Justo es el favorito.

RAFAEL y JOAQUÍN tuercen el gesto al oír el nombre de DON JUSTO, aunque seguidamente, dedican una sonrisa forzada a la CHICA. DON JUSTO les ha suspendido y ambos han jurado vengarse de él, y está seguros de que no tardarán en hallar la fórmula para hacerlo. Deciden alejarse del grupo de alumnos.
Fundido en Negro de Cierre.

SECUENCIA 2--------CAFETERÍA DEL CAMPUS. INTERIOR. DÍA.----

Fundido en negro de apertura.

RAFAEL y JOAQUÍN, después de las primeras clases de la mañana, durante el recreo, entran en la cafetería. Allí, en una esquina, sólo y alejado de un grupo de alborotadores alumnos que están jugando a las cartas, se encuentra DON JUSTO. RAFAEL y JOAQUÍN se acercan al profesor y le saludan. DON JUSTO está tomando una valeriana, apoyado en la barra, pues DON LEONCIO, el Rector saliente, le ha pedido que sea el encargado de leer un discurso de despedida y no puede ocultar que está un poco nervioso.

RAFAEL
(Agradablemente sorprendido)
¡Vaya! ¡Qué agradable sorpresa! ¡Si es nuestro querido profesor Don Justo! ¡Nada menos que el próximo rector de la mejor Universidad del país.

RAFAEL ha ido de frente a saludar a DON JUSTO, pues JOAQUÍN, astutamente, ha dado un rodeo por la cafetería para evitar que el profesor le viera y se ha colocado detrás de él, echándole varias cápsulas en la taza que estaba bebiendo. DON JUSTO al ser distraído por RAFAEL y girarse hacia él, no se ha percatado de tal circunstancia.

DON JUSTO
¡Buenos días, Rafael! ¿Qué tal? ¡Qué sorpresa! ¡ No está con su inseparable compañero Joaquín!

RAFAEL
Bueno, es que ha ido al baño. Por lo visto, tenía mucha incontinencia y no ha podido aguantarse más, pero ahora vendrá a saludarle. ¡Vaya! Le felicito. Tengo entendido que es muy posible que sea el próximo Rector.

DON JUSTO
(Muy agradecido)
¡Vaya! ¡Y yo me alegro de comprobar que no me guardáis rencor por haberos suspendido!

RAFAEL
¡No! ¡Nada de eso! ¡Por qué vamos a ser rencorosos! ¡Eso no sirve de nada! Lo que debemos hacer es estudiar más para que usted nos apruebe.

JOAQUÍN, que sigue detrás de DON JUSTO, le dedica a éste varias muecas y burlas, pero cuando RAFAEL le advierte al profesor, cesa su grosero comportamiento.

RAFAEL

     ¡Ah, mire! ¡Ahí está Joaquín! ¡Detrás de usted!

DON JUSTO se gira y JOAQUÍN le saluda.

DON JUSTO
¡Hola, Joaquín! ¿Qué tal estas? ¿Es cierto lo que me ha dicho Rafael de que no me guardáis rencor por haberos suspendido?

JOAQUÍN
     Pues sí, Don Justo, pues sí, es verdad.

DON JUSTO
¡Qué bien! ¡Eso me llena de orgullo! ¡De orgullo y satisfacción! ¡Queréis tomar algo? ¡Yo os invito.

RAFAEL
Esto,..., pues no. No se moleste, Don Justo. Precisamente ahora he recordado que habíamos quedado con unas chicas y llegamos tarde. Nos vamos.

DON JUSTO
(Sonriente)
¡Ah, granujas! ¡Pero mira qué sois granujas! ¡Tratadlas bien, eh!

RAFAEL y JOAQUÍN salen apresuradamente de la cafeterías después de haber comprobado que DON JUSTO se ha terminado la taza.

Corte.

SECUENCIA 3-----PARANINFO DE LA UNIVERSIDAD. SALAMANCA. INTERIOR. DÍA.-----------------

Una hora más tarde, en la sala del Paraninfo de la Universidad, DON JUSTO se dispone, en el estrado, a pronunciar su discurso de despedida sobre DON LEONCIO. Se le nota nervioso y tarda en arrancar pero cuando por fin lo hace, los integrantes del auditorio se sienten aliviados.

DON JUSTO
(Solemnemente)
Buenas tardes, distinguidos profesores. Es para mí un honor ser el encargado de pronunciar un discurso de agradecimiento a Don Leoncio, que tantos años ha dedicado a esta Universidad y que, por fin, se jubila.
De repente, en ese punto del recién iniciado discurso, DON JUSTO deja de hablar. Se ha quedado bloqueado y comienza a ser víctima de alucinaciones y leves mareos. Y, en un momento dado y sin causa justificada, comienza a reírse. Inicialmente, de forma inaudible pero, progresivamente, de un modo más claro y diáfano. Entonces, mira a DON LEONCIO, que lo está observando serio y muy mosqueado. DON JUSTO cree ver a DON LEONCIO disfrazado de payaso, con pantalones azules y camisa de cuadros con colorines, así como provisto de una bola roja por nariz y una peluca rubia rizada.

DON JUSTO
¡Jajaja! ¡Es usted el mejor payaso que he visto en mi vida! ¡Mucho mejor que los de la tele! ¡Qué digo! ¡Es usted un payaso y un bufón inmejorable!

DON LEONCIO
(Muy disgustado)

¡Pero cómo se atreve! ¡Retráctese! ¡Retráctese de lo que ha dicho ahora mismo!

Pero DON JUSTO no le hace ni caso a DON LEONCIO, y continua riéndose de él. En ese instante, los DOS GUARDAS DE SEGURIDAD encargados de vigilar el acto, intervienen, para poner fin a aquella bochornosa situación. Detienen a DON JUSTO y se lo llevan. Entonces, DON BENIGNO, con una sonrisa pícara, sube al estrado.

DON BENIGNO
¡Sí, vamos, llévense de aquí a este energúmeno! ¡No merece ser Rector! ¡Ha injuriado gravemente a Don Leoncio! Seré yo el que prosiga con el discurso.

DON JUSTO sale de la sala, agarrado por los fornidos GUARDAS DE SEGURIDAD, forcejeando con ellos, mientras que algún profesor se gira hacia él, reprochándole su actitud. No obstante, el silencio vuelve a adueñarse del Paraninfo, con DON BENIGNO pidiendo silencio y moviendo suavemente sus manos de arriba abajo y al revés, disponiéndose a hablar.

Fundido en Negro de Cierre.

SECUENCIA 4----FACULTAD DE FILOLOGÍA HISPÁNICA. INTERIOR. DÍA.----

Fundido en negro de apertura.

Texto sobre Negro: “Al día siguiente...”

Al día siguiente, hay un gran revuelo en la facultad de filología hispánica, en sus aulas, en sus pasillos. Pese a que, acabado el discurso de agradecimiento de DON BENIGNO a DON LEONCIO, ambos intentaron que lo sucedido con DON JUSTO no saliera de aquéllas cuatro paredes, no han podido evitar que la desafortunada actuación de este último se propagara a los cuatro vientos y algunos profesores han filtrado al alumnado el show organizado por el hasta entonces considerado serio y meticuloso profesor de lengua y literatura española. DON LEONCIO acude en persona a la facultad para tratar de apaciguar al personal. DON JUSTO, que ha pasado una muy mala noche, después de haberse recuperado de los efectos de las pastillas y de ir recordando poco a poco su desgraciada intervención, también acude a la Facultad y, nada más ver a DON LEONCIO se pone a seguirlo como si fuera un poseso, tratando de convencerlo para que se pare a hablar con el, para expresarle su más sincero arrepentimiento por lo sucedido, pero DON LEONCIO, muy enfadado, no quiere ni ver su rostro, ni oírlo hablar.

DON JUSTO
(Suplicante)
Don Leoncio, por favor, me tiene que escuchar. No sé qué es lo que me paso. Me tiene que perdonar.

DON LEONCIO
(Mosqueado y asqueado)

¡Déjeme en paz! ¡Déjeme en paz y deje de seguirme! ¡Váyase! ¡Váyase a la mierda! ¡No necesito su admiración ni su devoción en absoluto!

DON JUSTO

     ¡Pero Don Leoncio tiene que escucharme, tiene que…!

DON LEONCIO, harto de su hasta hace poco ojito derecho y candidato a rector y sucesor favorito, se precipita rápidamente hacia la puerta de salida de la facultad, haciendo oídos sordos a los requerimientos de DON JUSTO.

Corte.

SECUENCIA 5-------CAMPUS DE LA UNIVERSIDAD. EXTERIOR. DÍA-----

DON LEONCIO transita lo más velozmente que le permite su edad por el campus y, DON JUSTO, inasequible al desaliento, le pisa los talones. DON LEONCIO al mirar para atrás y verlo, aprieta el paso, dirigiéndose hacia la facultad de ciencias químicas.

DON LEONCIO

     ¡Pero déjeme en paz ya, hombre! ¡Déjeme en paz!

DON JUSTO

¡No, por favor! ¡Escúcheme! ¡Es preciso que me escuche! ¡Sospecho que alguien me ha hecho alguna mala jugada de alguna forma! ¡Yo no puedo perder las elecciones por lo que paso ayer! ¡No me lo merezco! ¡Además, yo soy el que mejor puedo representar los intereses de la Universidad!

DON LEONCIO

¡No tiene nada que hacer, amigo! ¡Le van a vapulear en las urnas! ¿Sabe? ¡Le voy a decir una cosa y hágame caso!

DON LEONCIO se detiene un momento, se da la vuelta y mira de frente, con franqueza, a DON JUSTO.

DON LEONCIO

Le aconsejo que se retire. Va a hacer un ridículo espantoso. Retírese. No tengo más que decirle. Adiós.

DON JUSTO

Pero, Don Leoncio,…¡No, no se vaya! ¡Dígame al menos adonde va!

DON LEONCIO

A ver a Don Benigno y a felicitarle por su comportamiento de ayer y por su discurso. ¡Ah, y claro está! ¡También a felicitarle por su triunfo en las elecciones! ¡Aunque no sea el Rector que yo hubiera deseado para esta insigne Universidad!

DON JUSTO

     ¡Espéreme! ¡Espéreme, Don Leoncio, yo le acompaño!

Corte.

SECUENCIA 6--------PLANTA BAJA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS. INTERIOR. DÍA----------

DON LEONCIO entra en la Facultad de ciencias químicas. Son ya las ocho de la tarde. Prácticamente todos los alumnos se han ido a sus casas y solamente quedan algunos funcionarios en el edificio. DON LEONCIO interroga a uno de ellos, que es el PORTERO.

DON LEONCIO

     ¡Hola! ¿Me puede decir dónde esta Don Benigno?

PORTERO

     Pues creo que está en su despacho, señor rector.

DON LEONCIO

Muchas gracias. Oiga, ¿Ve a ese hombre que está accediendo ahora mismo al edificio?

PORTERO

¡Sí, claro que sí! ¿No es el famoso profesor de lengua y literatura Don Justo? ¿El que ayer le puso a caer de un burro?

DON LEONCIO

¡El mismo! ¡El mismo que viste y calza! ¡Por favor, haga el favor de retenerlo! ¡No me deja en paz!

PORTERO

¡Claro que sí! ¡Sus ruegos son órdenes para mí, Don Leoncio!

DON LEONCIO

¡Muchas gracias! ¡Le diré al próximo rector, a Don Benigno, que le recompense adecuadamente! Por cierto, ¿Cuál es su nombre?

PORTERO/JAVIER

     Me llamo Javier, señor.

DON LEONCIO

¡Javier! ¡Muy bien! ¡Estupendo! ¡Detenga a ese energúmeno!

DON LEONCIO sube hasta el tercer piso, que es donde se halla el despacho de DON BENIGNO, mientras que el PORTERO, JAVIER, trata de retener a DON JUSTO pero no consigue parar las ansias que tiene éste para perseguir a DON LEONCIO.

Corte.

SECUENCIA 7----PASILLO DEL TERCER PISO. FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS. INTERIOR. DÍA.------

Éste, se dispone a acceder al despacho del profesor de ciencias químicas pero, de repente, oye voces y risas, y se detiene a escuchar, muy intrigado por averiguar cuáles son las personas con las que esté hablando en ese momento DON BENIGNO. DON JUSTO, que le ha estado pisando los talones, llega a su altura. DON LEONCIO expresa un gesto de contrariedad pero, seguidamente, le pide silencio con un gesto. Pero antes de que puedan oír lo que se dice en el interior de aquel despacho, tratan de cerciorarse de que no hay nadie más en la planta y DON JUSTO va al otro extremo del pasillo, donde hay otra puerta que también da acceso al despacho de DON BENIGNO y descubre a DOS ALUMNOS en cuclillas y con una grabadora que también están ejerciendo el noble arte del cotilleo.

DON JUSTO
(Muy sorprendido y en voz baja)
     ¡Eh, ustedes dos! ¡Qué demonios están haciendo ahí!

ALUMNOS
(Al unísono y muy asustados, casi sin poder articular palabra)

¡Nada, nada! Pasábamos por aquí y nos llamó la atención que todavía estuviera DON BENIGNO a estas horas en su despacho.

DON JUSTO

¿Y esa grabadora? ¡Vamos, dénmela si no quieren que les denuncie ante el claustro de profesores de que escuchan y graban conversaciones! ¡Y váyanse de aquí si no quieren que les delate entrando en el despacho de Don Benigno!

Los DOS ALUMNOS pasan rápidamente de lado por el lugar donde está situado DON JUSTO y el que porta la grabadora se la da.

PRIMER ALUMNO
(Tembloroso)
Tome. Aquí tiene. Le prometo que no hemos grabado nada importante.

DON JUSTO
    
     ¡Está bien! ¡Está bien! ¡Vamos, márchense!

Los DOS ALUMNOS reanudan su marcha sin rechistar nada, doblan la esquina y desaparecen de la visión de DON JUSTO. Éste tras examinar rápidamente la grabadora, mira a DON LEONCIO, que está muy alterado y nervioso.

DON LEONCIO

¿De quiénes eran esas dos figuras que he visto pasar? ¡Me han dado un susto de muerte!

DON JUSTO
(Recuperando la serenidad)
No se alarme, Don Leoncio. Eran dos alumnos de esta Facultad. Eso sí, más cotillas que los reporteros de un programa del corazón. Mire, les he requisado una grabadora. La usaremos nosotros. Así, si hay algún testimonio que resulte revelador, no tendremos mejor prueba que ésta. Estoy seguro que Don Benigno no esta jugando limpio. ¿Está de acuerdo conmigo?

DON LEONCIO

Sí, Don Justo, estoy de acuerdo, pero si la conversación que hay entre el profesor y los invitados no es relevante, yo mismo me encargare que no vuelva a ejercer de docente. ¿De acuerdo?

DON JUSTO asiente afirmativamente con la cabeza, haciendo entender a DON LEONCIO que acepta ese riesgo y, a continuación, le pide silencio con el dedo en la boca.
Después, pone en marcha la GRABADORA.

Corte.

SECUENCIA 8--------------DESPACHO DE DON BENIGNO. FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS. INTERIOR. DÍA.---------

La conversación reproducida en la grabadora se desarrolla en el despacho de DON BENIGNO.

DON BENIGNO
¡Jajaja! ¡Les felicitó, muchachos! ¡Han estado brillantes, ciertamente brillantes! ¡Jajaja! ¡Qué manera de hacer el imbécil ese Don Justo!¡Y todo con unas pastillitas de nada! ¡Jajaja! ¡Gracias a ustedes he ganado las elecciones! ¡Ahora soy el preferido entre mis colegas universitarios y eso es impagable! ¿Cómo les puedo recompensar?

RAFAEL

Pues, vera, Don Benigno, estaría muy bien si de algún modo, logrará cambiar nuestras calificaciones en la asignatura de Don Justo, en Lengua Española y Literatura.

DON BENIGNO
(Frotándose nerviosamente las manos)
¡Cómo! ¡Amañando las calificaciones! Bueno eso está muy mal, rematadamente mal, es ilegal. Pero, en fin, se hará lo que pedís. ¡Revisare vuestras notas electrónicamente y las modificare!

JOAQUÍN
(Agradecido)
¡Muchas gracias, Don Benigno! ¡No esperábamos menos de usted!
En ese instante, la grabadora se para.
Corte.

SECUENCIA 9-----------PASILLO DEL TERCER PISO. FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS. INTERIOR. DÍA--------------

DON LEONCIO y DON JUSTO no pueden creer lo que están oyendo. DON JUSTO le dirige un guiño de complicidad a su mentor y le hace un gesto, haciéndole entender que es el momento de entrar en el despacho.

Corte.

SECUENCIA 10----------DESPACHO DE DON BENIGNO. FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS. INTERIOR. DÍA-------------

Y así lo hacen, ante la sorpresa del profesor traidor, de DON BENIGNO, expertos en malas artes.

DON LEONCIO
(Muy rabioso y enfurecido)
¡Esto sí que no me lo esperaba de usted, Don Benigno! ¡Usted no merece seguir formando parte de nuestra comunidad universitaria!

En ese momento, DON JUSTO rebobino la grabadora y la volvió a poner en marcha. DON BENIGNO escuchó espantado el diálogo que había mantenido con los dos traicioneros ALUMNOS.

DON BENIGNO
(Suplicante)
¡No, espere, Don Leoncio! ¡Todo esto se puede explicar! ¡Todo esto tiene una explicación!

DON LEONCIO

¡No señor! ¡No la tiene! ¡Vayámonos de aquí, Don Justo!

DON JUSTO
     Lo que usted diga, Don Leoncio

DON LEONCIO y DON JUSTO abandonaron el despacho de DON BENIGNO.

Corte.

SECUENCIA 11. PLANTA BAJA. FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS. INTERIOR. DÍA.

Ya en la planta baja de la facultad, acuerdan que, a la mañana siguiente, cuando se abran los colegios electorales irán uno por uno denunciando lo que han escuchado ese día con objeto de volver a cambiar la voluntad de los electores.

DON LEONCIO
Discúlpeme, Don Justo. Estaba equivocado. Tenía que haber creído más en usted.

DON JUSTO

No es culpa suya, Don Leoncio. Los únicos culpables de lo que ha pasado son Don Benigno y esos dos alumnos que están resentidos conmigo por haberles suspendido. Lo que tenemos que hacer mañana es pasar por cada facultad y explicar lo qué paso realmente la tarde del viernes. Pero para eso es fundamental que usted apoye mi argumentación. Y no se preocupe que nosotros tenemos la prueba irrefutable de que no mentimos.

DON JUSTO pronuncia estas últimas palabras alzando una mano y agitando la grabadora para que DON LEONCIO se de cuenta de que los tres conspiradores están condenados. DON LEONCIO le sonríe abiertamente.

DON LEONCIO

¡Por supuesto que sí, Don Justo! ¡Faltaría más! ¡Mañana volverán a cambiar las tornas! ¡Estoy convencido!

Fundido en negro de cierre.

ESCENA 11----------VARIAS FACULTADES. INTERIOR. DÍA--------

Fundido en negro de apertura.

Texto sobre negro:

Y ASÍ SUCEDIÓ. DON LEONCIO y DON JUSTO PASARON A LA MAÑANA SIGUIENTE POR TODAS LAS FACULTADES DEL CAMPUS, EXPONIENDO EN TODAS Y CADA UNA LO QUE HABÍA PASADO LA NOCHE ANTERIOR. HASTA LOS MÁS INCRÉDULOS SE CREYERON SU VERSIÓN CUANDO DON JUSTO PUSO EN MARCHA LA GRABADORA QUE INCULPABA A LOS TRES CONSPIRADORES. ASÍ LOGRARON CAMBIAR EL VOTO DE LA MAYORÍA DE LOS PROFESORES. NATURALMENTE, DON JUSTO SALIÓ ELEGIDO NUEVO RECTOR Y, TANTO LOS ALUMNOS RAFAEL y JOAQUÍN, COMO EL PROFESOR DON BENIGNO FUERON EXPULSADOS DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA.

Fundido en negro de cierre.

Créditos finales.



 
    





    



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