EL ESCRITOR COMPULSIVO

EL ESCRITOR COMPULSIVO
El gran Gustavo Adolfo Bécquer

EL ESCRITOR COMPULSIVO

El escritor compulsivo soy yo, Alberto Bellido y este es un blog dedicado a mi mayor afición, a mi mayor pasión: El cine, el séptimo arte.

En el blog los visitantes podrán leer y comentar diversos artículos así como guiones de todos los géneros redactados por mí y sus memorias de realización, es decir, las diferentes intenciones que me guiaron en el momento de crear cada historia.

Espero que todos disfrutéis con mi blog.

Un afectuoso saludo.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Crítica de la película Expediente Warren, The Conjuring.

Con Expediente WarrenThe Conjuring, James Wan, el director de origen malayo afincado en los Estados Unidos, ha alcanzado la mayoría de edad definitiva en el ámbito cinematográfico.
Expediente Warren, The Conjuring es una producción basada en hechos reales (algo común en muchas producciones de género con el fin de dar una veracidad que no muchas veces se consigue), que nos retrotrae a cintas de casas encantadas con aroma clásico.
Me refiero a aquellas películas rodadas en la inolvidable década de los setenta, que — en el contexto de las casas ocupadas por fantasmas y espíritus vengativos— vivieron una edad de oro.
De esa época hay ejemplos paradigmáticos: La leyenda de la casa del infierno, de John Hough, basada en un guión del gran novelista Richard Matheson, y también Al final de la escalera, de Peter Medak.

Expediente Warren, The Conjuring: aciertos

Se puede decir, sin temor a la exageración, que Expediente Warren, The Conjuring es la última obra maestra del cine de terror. Todo en ella funciona con la precisión de un reloj suizo. El primer gran acierto es el guión de la historia, que se va construyendo sobre un crescendodramático que nunca decae ni tiene lagunas dignas de mención.
También destacan la ambientación y el decorado (muy típicos de la Norteamérica de los años sesenta y setenta), y, finalmente, el vestuario (que está acorde y ajustado por completo a aquel entonces). Es decir, que por mucho que uno se esfuerce no encuentra nada malo que destacar en la historia. 
Además, es una película que comienza como una trama típica de casas encantadas, con los sustos estratégicamente bien situados a lo largo del metraje y, a medida que se va acercando a su desenlace, va mutando, cambiando hacia un final que recuerda más a las posesiones diabólicas y a El exorcista, de William Friedkin.

Los personajes en Expediente Warren, The Conjuring

El reparto de Expediente Warren, The Conjuring cumple con creces con su cometido, liderado por el actor fetiche de Wan, Patrick Wilson, y por la siempre competente Vera Farmiga. Ambos están muy creíbles en los papeles de los protagonistas, Ed y Lorraine Warren, especializados en parapsicología y casos paranormales.
Pero si hay alguien que destaca, por encima de todo, es Lili Taylor, quien llega a poner literalmente los pelos de punta en su interpretación de la sufrida madre de la familia Perron, con la que se ceban las fuerzas del mal.
Mención aparte merece la icónica muñeca de la urna de cristal, pues nunca algo en apariencia tan inofensivo puede llegar a resultar tan inquietante.

¿Se retira James Wan?

James Wan ha confesado que después de realizar la segunda parte de Insidious (Insidious: Chapter 2) se va a retirar del cine de terror. Y eso sí que sería una pena, pues es el mejor director que ha dado el género del escalofrío en el nuevo siglo.
Esperemos que esa predicción no se cumpla por la pátina de credibilidad que ha dado al terror y por la mediocridad en la que está sumergida el género, con sobreabundancia deremakes y secuelas que indican una falta de imaginación, inventiva e ingenio alarmantes.
En fin, que habrá que agarrarse, como un clavo ardiendo, a la esperanza de que este sea sólo un paréntesis o un punto y aparte en la carrera del último gran director del cine de terror contemporáneo.

Películas y clásicos del cine de terror, años 80.

Con esta nota finalizamos una trilogía de artículos sobre los clásicos del cine de terror. En esta última entrega, las películas más sobresalientes de los años 80.
En los clásicos del cine de terror de finales de la década del 70 e inicios de los años 80 predominaron las atmósferas de pesadillas y los psicópatas en una incansable búsqueda de despistadas y desafortunadas víctimas. Fue en esa época en la que sobresalieron los subgéneros conocidos como slasher y gore.
Mientras que el primero de ellos se caracteriza por la presencia de un asesino que mata a adolescentes y jóvenes sin supervisión de personas mayores, el segundo se distingue por graficar la violencia y la mutilación del cuerpo humano por medio de diversos efectos especiales.

Clásicos del cine de terror

Aunque fechada en 1978, esta fue la película que volvió a colocar el subgénero de lospsicokillers, el slasher, en primera línea del horror cinematográfico. Su icónico protagonista, el perturbado Michael Myers, ostenta el don felino de resucitar igual número de veces de las que se cree que ha sucumbido.
Por su parte, el director John Carpenter se explaya a gusto con los planos panorámicos y lostravellings, concediendo una gran relevancia a la atmósfera de la producción, en contraposición a los continuos sobresaltos que caracterizaron a su competidora Viernes trece.
La segunda de las adaptaciones al cine de las novelas de Stephen King que, al igual que la primera, Carrie, obtuvo un resonante triunfo y una gran repercusión. Es una película ejemplificadora del perfeccionismo y el puntillismo de su director.
Este era capaz de repetir tomas de una escena decenas de veces, desesperando a sus actores. Se ha convertido en el mejor retrato existente para remarcar los abismos mentales a los que puede verse abocado un escritor cuando tiene un bloqueo creativo. El protagonista es un histriónico Jack Nicholson.
Película hecha, como vulgarmente se suele decir, con cuatro duros o dólares, y cuyo inesperado y rotundo éxito colocó a sus creadores en la rampa de lanzamiento para la realización de una trilogía. No obstante, es una producción que combina muy acertadamente el horror con el humor, y en la que el slapstick y los planos subjetivos arrolladores constituyen su marca de fábrica.
Las peripecias del protagonista, Ash, en su lucha con los monstruos y las criaturas del bosque ya forman parte del imaginario colectivo de varias generaciones.
Esta es la película que ha mostrado al que es considerado (con permiso de la posteriorScream, vigila quien llama, del mismo director) como el último gran villano del cine de terror, Freddy Kruger.
Este personaje, siniestro y aterrador, salido de las pesadillas más espantosas que pueden generarse en las mentes de los adolescentes protagonistas, posee el don de la ubicuidad, al que emplea y maneja de modo maligno y siempre con formidables resultados.
Con el recuento sobre este filme culminamos una trilogía sobre los clásicos del cine de terrorcorrespondientes a la segunda mitad del siglo pasado. Confiamos en que pueda serle de utilidad a todos los amantes de este género, que si bien puede ocasionar miedo, repugnancia y otras senciones desagradables, igualmente es respetado y seguido por muchos cinéfilos alrededor del mundo.

Películas y clásicos del cine de terror, años 70.

Siguiendo con el repaso de títulos capitales en el cine de terror nos adentramos en la decisiva década de los 70.
Continuadora de las icónicas películas en blanco y negro de los 60, una serie de producciones de probada calidad (La semilla del diablo, El exorcista, La matanza de Texas, Carrie y La profecía),triunfaron plenamente en su condición de clásicos del cine de terror.
Con ellas, el cine de género ganó una respetabilidad y un prestigio desconocidos hasta entonces.

Clásicos del cine de terror, producciones de la serie A

Aunque fechada en 1968, esta película está más cercana en su esencia al cine de los 70 que a sus coetáneas. Se trata de un filme vital sin el cual no se puede entender la evolución de la humanidad durante el siglo XX. Desde la óptica de un inofensivo melodrama, aborda el sórdido y perverso universo de las sectas satánicas.
La paranoia y el delirio vuelven a estar presentes en este film del talentoso Polanski, personificadas, en esta ocasión, en una joven madre a la que le arrebatan su hijo al considerarlo el vástago del ángel caído.
Esta es otra producción señalada de forma fatídica por la premonición, pues apenas un año más tarde, en ausencia de Polanski, su mujer, Sharon Tate, sería masacrada por la secta de la familia, liderada por el perturbado Charles Mason.
Con esta película el género de terror abandonó el gueto de la serie B. La producción está basada en la novela homónima de William Peter Blatty y puso en el primer plano de la actualidad a los exorcistas, sacerdotes y hombres de fe dispuestos a entablar una batalla feroz y sin cuartel contra las entidades malignas que han poseído los cuerpos de desafortunados hombres y mujeres.
El éxito en taquilla, y también crítico de la película, derivó en una oleada de producciones de la misma temática.
Esta es la película fundacional del subgénero del gótico sureño o American gothic. Es aparentemente gore, pero apenas se ve sangre. Además, pone el foco sobre la América profunda de los paletos rurales que se ven arrollados por el tren del progreso, de la civilización.
En este caso, se trata de una familia de caníbales, que, al ser despedidos del matadero en el que trabajan, se dedican al arte de la antropofagia con todos aquellos desafortunados viajeros que tienen la mala idea de adentrarse en sus dominios.
Igualmente sirve para mostrar un retrato impecable y fidedigno de la Norteamérica traumatizada por las heridas de la guerra de Vietnam, que tardaron bastante en cerrarse.
  • Carrie (1976), de Brian de Palma.
La primera adaptación a la gran pantalla del maestro de la narrativa de terror y acaparador debest sellers, Stephen King, fue la tortuosa historia de esta acomplejada pero vengativa adolescente. El filme cuenta con la dirección del discípulo más aventajado y experto manipulador de imágenes, Brian de Palma.
La protagonista no duda en ejecutar sus poderes telequinésicos (consistentes en mover los objetos con el poder de su mente), para tomar cumplida revancha de las mofas dirigidas hacia ella por sus compañeras de instituto. Fue un gran éxito de taquilla y animó a Hollywood a rodar más adaptaciones de las novelas y relatos de King.
  • La profecía (1976), de Richard Donner.
Esta película es, en buena medida, deudora de El exorcista, pues sin esta última seguramente no se hubiera rodado. La profecía profundizó en la senda emprendida por el clásico de William Friedkin sobre posesiones y, en especial, por La semilla del diablo.
Así, la lucha  del padre del protagonista contra la mayor de las entidades malignas imaginadas, Satán, es sin cuartel, hasta el final, por no perder el control sobre su hijo.
Por tanto, su impacto fue equiparable a las otras dos películas mencionadas, antecedentes en la misma temática, atendiendo a que su protagonista también es un menor. Responde al nombre de Damien y es digno de resaltar que el diablo, para su propósito de dominar el mundo, no escoge a un cualquiera, sino al hijo de un importante diplomático estadounidense.
Esta segunda parte del tema clásicos del cine de terror va a dar paso a una tercera, correspondiente al cine de ese género de los 80, considerado menos trascendente y más lúdico, como podremos comprobar.

viernes, 7 de junio de 2013

Películas y clásicos del cine de terror, años 60

Varias películas se consideran clásicos del cine de terror.Psicosis, Repulsión y La noche de los muertos vivientes son algunas de las muestras más representativas. 
El cine de terror, como el cine en general, experimentó una evolución y una revolución a partir de la década de los 60, la inolvidable e icónica época de la contracultura. Este tipo de cine no volvió a ser el mismo a partir de la eclosión del psycokiller durante esos años.
A continuación,  un somero repaso por las producciones del género que quedaron marcadas como auténticos hitos de la historia del cine en ese período.

Clásicos del cine de terror (en blanco y negro)

·                       Psicosis (1960), de Alfred Hitchcock.
Producción inicialmente concebida para la entonces pujante televisión y rodada con un equipo de iguales características, Psicosis no sólo significó un antes y un después en elgénero de terror, sino también en la carrera y la trayectoria del famoso director británico.
Esta película desterró el típico happy end hasta entonces impuesto con una protagonista que moría a mitad del rodaje. Y un antagonista, psicópata y perverso, completamente paranóico, pero educado, que obedecía a los dictados marcados por su difunta madre desde el más allá.
El filme supuso la pérdida total de la inocencia en el cine y adelantó muchas de las peculiaridades que serían señas de identidad del subgénero slassher.
·                       Repulsión (1965), de Roman Polanski.
Esta película del singular director polaco estableció algunas de las constantes más destacadas y significativas de su cine. A saber, las paranoias, los delirios y los estados alterados de conciencia, la bipolaridad, el poder onírico y surrealista de las imágenes, etcétera.
La protagonista es una chica tímida e hipocondríaca, que -aislada en su piso- cree ver manos y oír voces que la persiguen sin tregua, con una locura creciente que la llevará a asesinar a su pretendiente, hecho que marcará la imposibilidad de su retorno a la normalidad.
·                       La noche de los muertos vivientes (1968), de George A. Romero.
Esta es la película definitiva que revolucionó por completo el subgénero y las producciones de muertos vivientes. Con un escaso presupuesto, se convirtió en un fenómeno de culto prácticamente desde su estreno.
Además, de ella se pueden extraer lecturas muy interesantes, atendiendo a su subtexto y al contexto en el que fue rodada. Así, se ha llegado a establecer un paralelismo entre las hordas de zombis que asedian la casa donde se refugian los protagonistas y los jóvenes estadounidenses enviados en cantidades industriales a la guerra de Vietnam, destinados a morir luchando contra un enemigo invisible.
También se delimitó una concordancia entre el liderazgo en el grupo de un hombre de color y la figura del líder por la lucha de los derechos civiles, Martín Luther King. Al final, como una premonición, ambos son asesinados por pretender erigirse en los portavoces de una América y un mundo mejores.
Por otra parte, el desmembramiento de la unidad familiar en el sótano de la casa implicaba igualmente la ruptura de la familia como se había conocido hasta entonces.
Esta es la primera parte de un compendio sobre lo mejor del cine de terror de la década del 60. En próximos artículos continuaremos haciendo un recuento sobre la evolución de este género en los años 70 y 80.


sábado, 11 de mayo de 2013

Cuarto milenio, el programa de Iker Jiménez


El programa de misterio Cuarto Milenio, dirigido y presentado por Iker Jiménez, es el más veterano del canal de televisión español Cuatro, antes denominado Canal Plus.
El programa de televisión Cuarto milenio, único, genuino, en el no demasiado alentador panorama mediático español, lleva ya ocho temporadas en antena, deleitándonos con sus impactantes y atrayentes historias.

Finalidad de Cuarto milenio

Las historias de Cuarto milenio están destinadas a los que somos amantes del misterio, pues abarcan desde los sucesos relacionados con lugares encantados y el siempre discutible mundo de la parapsicología, hasta la arqueología, el vampirismo, las drogas que alteran la conciencia y los retratos de los psicópatas más retorcidos.
He de confesar que, a pesar de que este programa consiguió convertirse en todo un acontecimiento y un éxito de audiencia prácticamente desde el inicio de su emisión, allá por el ya lejano año 2004, no conseguí engancharme al mismo sino a partir de 2008, aproximadamente.

Mi relación con Cuarto milenio

La verdad es que tuve prejuicios, ya que le hice caso a la gente que lo consideraba un programa exclusivo para frikis. No obstante, hacia esa fecha que he mencionado, me transformé en un ferviente y apasionado seguidor.
Resulta extraña, pues, la relación de amor-odio que he mantenido con el programa de Iker Jiménezen especial, si atendemos al hecho de que, dentro de mi afición cinéfila, pasé de ser un activo consumidor de comedias a un adicto a las películas de terror, debido al revitalizador slasher Scream, vigila a quien llama (1996), de Wes Craven.
Lejos quedan ya esos tiempos, pero lo importante para mí es que Cuarto Milenio se ha convertido en uno de mis programas favoritos desde que tengo uso de razón.
Y esto ha sido posible gracias a que ha sabido adaptarse a los tiempos y, desde luego, también porque en el momento decisivo en el que dejó de pertenecer al grupo de comunicación Prisa y pasó a ser propiedad de la italiana Mediaset, se produjo el milagro de que los nuevos dueños de la cadena, más propensos a la prensa del corazón y al cotilleo que a cualquier otra cosa, decidieron que el buque insignia de la nueva y remozada Cuatro fuera Cuarto Milenio.

Factores de éxito de Cuarto milenio

Para mí, el programa de televisión Cuarto milenio es un diez en todo. No hay ninguna sección que pueda calificar como menos interesante que las demás:
  • Los títulos de crédito
  • La ambientación (tanto del plató como de las historias en formato de corta duración que regala a los espectadores cada domingo con las consiguientes caracterizaciones de los personajes)
  • Los debates con reconocidos especialistas en las materias tratadas
  • Las secciones, como la videoteca y el mundo insólito
  • El interesante monólogo final del presentador, etcétera.
Todo en el programa resulta sobresaliente.

De Cuarto Milenio y algo más

Hay programas que han contribuido a dejar una huella indeleble en mi memoria, entre ellos, las aterradoras historias y relatos de pueblos abandonados en España, como Ochate y Belchite, localidad aragonesa marcada por los bombardeos durante la guerra civil y que me ha servido como inspiración para la escritura de un relato.
O la historia relativa al último vampiro del que se tienen noticias en la siempre supersticiosa región de los Balcanes, Petre Toma, que igualmente me movió a escribir un guión. Tampoco han sido historias condenadas a mi olvido los apasionantes descubrimientos arqueológicos de poderosas civilizaciones de la antigüedad, como la sumeria, la egipcia, la maya y la azteca.
Volviendo a Cuarto Milenio, espero que el programa continúe en antena por muchos años y por muchas temporadas. Y que siga proporcionándome (proporcionándonos) ese placer intenso, inigualable y contradictorio, que es hacer disfrutar dando miedo.
Si te gustó este artículo, compártelo con tus amigos. ¡Muchas gracias!

martes, 7 de mayo de 2013

El subgénero zombi y la serie “The walking dead”



Subgénero zombi
"The walking dead", un ejemplo del subgénero zombi.
The walking dead es la serie que ha llevado al subgénero zombi a toda clase de público, el que progresivamente le ha concedido valor a este tipo de historias. 
La primera década del siglo XXI ha presenciado un resurgimiento del subgénero zombi a varios niveles: cine, literatura, televisión, comics. Esta fiebre por los muertos vivientes no ha tenido parangón desde que George A.Romero revolucionara este subgénero del horror con su seminal y fundamental La noche de los muertos vivientes (1968).

Antecedentes del subgénero zombi

La década de los setenta, sin embargo, no fue especialmente propicia para las historias de zombis, pues a raíz del éxito de El exorcista (1973), se dio preponderancia a la producción de películas, dentro del terror cinematográfico, relacionadas con el maligno, como demuestra La profecía (1976).
La excepción que confirma esta regla de sequía fue la secuela de la opera prima de Romero,Zombi, filmada en 1978.
Los ochenta, sobre todo los primeros años, fueron testigos de una oleada zombi gracias al arrollador éxito en el terreno musical del disco Thriller (1984), de Michael Jackson, dirigido por el maestro del género fantástico John Landis.
Igualmente, algunos directores italianos especializados en la temática tuvieron su repercusión, como fue el caso de Lucio Fulci. No obstante, a medida que transcurría la década se desvirtuó un tanto el respeto reverencial al zombi, con películas orientadas a una vertiente más paródica y lúdica.
Por otra parte, los años noventa no fueron los más prolíficos para el subgénero zombi, que estuvo silenciado por las películas slasher a partir del éxito en taquilla de Scream, de Wes Craven, sus secuelas y similares.

Nueva edad de oro del subgénero zombi

Dos películas volvieron a poner a los zombis en la primera plana de la actualidad cinematográfica en el nuevo siglo: 28 días después (2002), de Danny Boyle, y Amanecer de los muertos (2004), de Zack Snyder.
En esta ocasión, la fiebre zombi no se limitó exclusivamente al ámbito cinematográfico, sino que también tuvo su traslación al terror literario, en el que destacaron el Manual de superviviencia zombi y La guerra mundial Z, ambas obras de Max Brooks. Respecto al comic, Robert Kirckman alcanzó el reconocimiento con sus tiras sobre The walking dead.
Y en España, la editorial Dolmen, especializada en el subgénero, tuvo unos años esplendorosos, aunque su fórmula ya está empezando a dar síntomas de agotamiento por sobreexplotación.

Evolución de The walking dead

El caso de The walking dead resulta singular por los vaivenes y altibajos que ha soportado la serie. Su creador, Frank Daranbont, ha sido un eficaz adaptador al cine de algunas de las novelas de Stephen King, como Cadena perpetuaLa niebla y La milla verde.
Su primera temporada fue muy potente, todo un acontecimiento televisivo, con un principio que recordaba al de la película 28 días después, y un final un tanto desesperanzador. Pero la serie se resintió bastante, sobre todo, por un importante recorte en el presupuesto y las peleas entre Daranbont y los productores, que culminaron con la salida del proyecto del primero.
Así, dichas restricciones en el presupuesto llevaron a que la segunda temporada de la serie transcurriera íntegramente en una granja. Las críticas no se hicieron esperar, incluidas las de sus más acérrimos seguidores, quienes la denostaron por falta de dinamismo. El final, impactante, resultó ser lo único digno de mención.
Este mensaje desfavorable ha hecho reaccionar a sus guionistas, que han vuelto a plantear una tercera temporada de la serie mucho más lograda y apasionante, con inesperados giros de guión.
Es de esperar, por lo tanto, que debido a la supervivencia de la serie y el mantenimiento de su base de seguidores, las temporadas siguientes mantengan e, incluso, superen el nivel demostrado hasta ahora.

viernes, 3 de mayo de 2013


“Los Tudor” y las series de ficción histórica

 | 22 abril, 2013 2 Comentarios
Los Tudor
"Los Tudor": una gran serie de ficción histórica.
Los Tudor es una serie que ha marcado un antes y un después dentro del panorama de la ficción histórica televisiva; por ello se ha convertido en todo un fenómeno de masas.
Para entender el impacto que Los Tudor ha generado hay que retroceder en el tiempo, justo hasta el momento en el que se produce el lanzamiento y estreno de una película que fue un resonante éxito de taquilla y que logró conciliar al público más variado y a la crítica más exigente.
No está de más decir que son escasas las ocasiones, especialmente en el cine actual, en las que la audiencia y la crítica se ponen de acuerdo. Esa película fue Gladiator, de Ridley Scott, que cuenta cómo un otrora general, triunfador en Germania, es capaz de desafiar y vencer a un emperador sin escrúpulos.

Antecedentes de Los Tudor

El éxito de Gladiator, espectacular, provocó que en Hollywood tuviera lugar un renacimiento del género, o más bien del subgénero, encuadrado en el cine histórico, conocido como péplum.
Algo parecido no se recordaba desde hacía décadas, con películas como El coloso de Rodas, Cleopatra La caída del Imperio Romano. Aunque también es cierto que la serie Yo, Claudio, creada a partir de la novela de Robert Graves, fue un renombrado éxito de la televisión británica durante las décadas de los setenta y los ochenta.
A raíz de Gladiator, las grandes cadenas de televisión estadounidenses comenzaron a lanzar sus propuestas en el terreno de la ficción histórica, las que fueron correspondidas por el público y cobraron un inusitado interés.
La serie más representativa y de mayor calidad fue Roma, rodada en unos escenarios impresionantes, con un decorado mimado hasta el detalle y la participación de  miles de extras.

Intrigas en la Corte de los Tudor

Favorecida por esta oleada de series de corte histórico, se puso en marcha Los Tudor con el objetivo de seguir y respetar los cánones establecidos por la brillante Roma. Y no sólo ha conseguido igualarla, sino que finiquitada la serie y vista en perspectiva, se puede afirmar queLos Tudor ha superado a Roma en repercusión.
La razón principal de que la serie Los Tudor haya llegado a la cima, desde la que puede mirar con suficiencia y orgullo a las series coetáneas de su mismo género, es haber logrado reproducir de modo fidedigno las apasionantes intrigas protagonizadas por las camarillas católica y protestante que conformaban la Corte inglesa de Enrique VIII durante el siglo XVI.
Ambas facciones trataron por todos los medios de obtener su favor para desarrollar la política del país, en unas ocasiones más cercana a Francia, y en otros momentos, más proclive a los intereses del Imperio español.
Dichas intrigas han sido elaboradas por los guionistas de la serie teniendo como punto de referencia las conspiraciones y los complots que eran tan propios, tanto de la etapa República romana con sus dos triunviratos, como de la época del Alto Imperio, con emperadores tan singulares y polémicos como Nerón y Calígula, pertenecientes a la dinastía Julio-Claudia.

Elección de Jonathan Rhys-Meyer

El otro aspecto muy elogiado de la serie ha sido la encarnación que el actor Jonathan Rhys-Meyer ha hecho del rey Enrique VIII.
Si bien, inicialmente, fue lógico pensar que era un error que un monarca presentado en los libros de historia con una perenne obesidad apareciera como un joven atlético, después se ha relevado como todo un acierto, sobre todo, para justificar su hiperactividad como irreprimible mujeriego y el hecho de ser un caso único entre las casas reales al haber contraído matrimonio hasta en ocho ocasiones.
La devoción que he sentido por la serie de televisión Los Tudor ha sido de tanta envergadura que cuando acabó me atreví a afirmar, aun a riesgo de parecer temerario, que ninguna otra sería capaz de alcanzar tan elevados niveles de aceptación y prestigio.
Pero me equivoqué, no transcurrió mucho hasta la aparición de la insuperable Juego de tronos, que me ha quitado la razón.
Ahora sí que el listón está demasiado alto, aunque cuando acabe la famosa serie inspirada en las novelas de George R.R.Martín, no sabemos a ciencia cierta lo que nos deparará el futuro ni si esta certeza será otra vez destruida por la irrupción de un nuevo fenómeno televisivo dentro de la ficción histórica.