EL ESCRITOR COMPULSIVO

EL ESCRITOR COMPULSIVO
El gran Gustavo Adolfo Bécquer

EL ESCRITOR COMPULSIVO

El escritor compulsivo soy yo, Alberto Bellido y este es un blog dedicado a mi mayor afición, a mi mayor pasión: El cine, el séptimo arte.

En el blog los visitantes podrán leer y comentar diversos artículos así como guiones de todos los géneros redactados por mí y sus memorias de realización, es decir, las diferentes intenciones que me guiaron en el momento de crear cada historia.

Espero que todos disfrutéis con mi blog.

Un afectuoso saludo.

martes, 25 de octubre de 2011

GUIÓN LITERARIO REVISADO DE "EL ENLOQUECIDO CONDE DE RUEDA"

GUIÓN LITERARIO: “EL ENLOQUECIDO CONDE DE RUEDA”.
ESCENA 1. CUARTO OSCURO. CASA DEL CONDE DE RUEDA. VALLADOLID. INT. NOCHE.
Fundido en Negro de Apertura.
Texto sobre Negro: “El enloquecido Conde de Rueda”.
La luz de una vela se enciende y un hombre de cuarenta años, ricamente ataviado, pero muy avejentado, sostiene el cirio con su mano derecha. Está encerrado en un cuarto oscuro y sentado en una confortable butaca. Una VOZ EN OFF comienza a hablar, relatando una lúgubre y sombría historia.
VOZ EN OFF
Soy el Conde de Rueda. Mi vida transcurrió durante el Siglo diecinueve y fui el último de mi estirpe. Mis primeros años ejerciendo como tal, fueron felices y venturosos, pero las mayores desgracias imaginables se abatieron sobre mí y mi destino quedo sellado para siempre.

Fundido en Negro de Cierre.
ESCENA 2. SALÓN. CASA DEL CONDE DE RUEDA. VALLADOLID. INT. NOCHE.
Fundido en Negro de Apertura.
El CONDE DE RUEDA, sonriente, baila con su ESPOSA en el Salón de su casa, mientras que varios de sus CRIADOS observan con atención, apostados en las cuatro esquinas de la estancia. El CONDE DE RUEDA viste con una camisola y un pantalón dorados, su ESPOSA tiene puesto un precioso vestido de color morado adornado con un collar y los CRIADOS están uniformados con camisas blancas y chalecos y pantalones negros.
VOZ EN OFF
En la época de mayor esplendor de mi Noble casa, llegué a contar con un apreciable sequito de sirvientes y con una esposa que era una de las mujeres más bellas y virtuosas del País.
Corte.
ESCENA 3. CAMPO DE VIÑEDOS DE RUEDA. VALLADOLID. EXT. DÍA.
Cierto día, durante la época de mayor esplendor del CONDE DE RUEDA, un GRUPO DE JORNALEROS contratados por el Noble, están vendimiando sin descanso cerca de la conocida Localidad vallisoletana.
VOZ EN OFF
Mi prosperidad llegó a ser tan grande, que de los abundantes viñedos que poseía se obtenía, a juicio de expertos catadores, el mejor vino fabricado en España.
Fundido en Negro de Cierre.
ESCENA 4. CUARTO OSCURO. CASA DEL CONDE DE RUEDA. VALLADOLID. INT. NOCHE.
Fundido en Negro de Apertura.
De vuelta al cuarto oscuro se puede observar que el CONDE DE RUEDA se ha entristecido de forma notable, recordando indudablemente, con nostalgia, tiempos mejores.
VOZ EN OFF
Pero sobrevino un año, un maldito año en que un cúmulo de desgracias se abatió sobre mí, destrozándome física y mentalmente.
Fundido en Negro de Cierre.
ESCENA 5. CAMPO DE VIÑEDOS DE RUEDA. VALLADOLID. EXT. DÍA.
Fundido en Negro de Apertura.
Nuevamente, se vuelve a mostrar el campo de viñedos, pero en esta ocasión, deshecho por las tormentas.
VOZ EN OFF
En la Primavera, cuando el calendario marcaba ya las fechas del inicio de la siembra de la vid, una secuencia de inclementes tormentas machacaron todos mis viñedos.
Fundido en Negro de Cierre.
ESCENA 6. SALÓN. CASA DEL CONDE DE RUEDA. VALLADOLID. INT. NOCHE.
Fundido en Negro de Apertura.
Durante la noche de una de esas jornadas aciagas, el CONDE DE RUEDA se encuentra en el salón de su casa, sujetando con fuerza una botella de absenta, mientras su ESPOSA trata sin éxito, de arrebatársela. Finalmente, encolerizado, el CONDE DE RUEDA estrella la botella contra el suelo, rompiendo en mil añicos. Por su parte, se observa a un CRIADO al lado de la puerta, muy asustado, sin saber qué hacer ni cómo reaccionar.
VOZ EN OFF
Afectado por tan desastrosas noticias, mi carácter cambió. Dónde antes era afable y generoso, me volví huidizo, esquivo, huraño. Dejé de dirigir mi casa con prudencia, y a mi esposa, a la que previamente prodigaba en atenciones, comencé a ignorarla, como si tuviera la peor de las pestes.
Fundido en Negro de Cierre.
ESCENA 7. CUARTO OSCURO. CASA DEL CONDE DE RUEDA. VALLADOLID. INT. NOCHE.
Fundido en Negro de Apertura.
La vela se consumió en el cuarto oscuro y el CONDE DE RUEDA volvió a encender otro cirio. En ese momento, cogió una botella de absenta y bebió un buen trago.
VOZ EN OFF
Con mayor frecuencia, fui encerrándome por las noches en este cuarto oscuro de mi casa, anexo a la cocina. Me asegure que mis sirvientes y mi esposa se marchaban a descansar y luego me recluía aquí, con una botella de absenta y encendía una vela. Con el transcurrir de los días, los sirvientes, tentados por otros Aristócratas, abandonaron mi casa.
Fundido en Negro Encadenado.
La ESPOSA entró en el cuarto oscuro para confesarse con su esposo, el CONDE DE RUEDA. En aquellos tensos instantes, ambos, heridos, gritaron y el CONDE DE RUEDA agarró a su ESPOSA, zarandeándola. Asustada, la ESPOSA consiguió soltarse y salir del cuarto, mientras que el CONDE DE RUEDA no perdía la oportunidad de insultarla y menospreciarla.
VOZ EN OFF
Y llegó el fatídico día en el que mi esposa accedió al cuarto oscuro para confesarme su infidelidad. Me dijo que estaba cansada de esperarme por las noches y me necesitaba para desahogarse. Al no sentir mi apoyo, se había enamorado del último sirviente que abandonó la casa, un joven apuesto y atractivo.
Fundido en Negro de Cierre.
ESCENA 8. SALÓN. CASA DEL CONDE DE RUEDA. VALLADOLID. INT. DÍA.
Fundido en Negro de Apertura.
El CONDE DE RUEDA recorre la casa frenéticamente, empuñando una escopeta.
VOZ EN OFF
Esa noche, la embriaguez me condujo a un sopor insoportable. Y por la mañana me desperté sobresaltado con una obsesión: Matar a los dos amantes, pero no di con ninguno. Los estuve maldiciendo una y mil veces, pero, a decir verdad, nunca me resultaron suficientes.
Fundido en Negro de Cierre.
ESCENA 9. CUARTO OSCURO. CASA DEL CONDE DE RUEDA. VALLADOLID. INT. NOCHE.
Fundido en Negro de Apertura.
El CONDE DE RUEDA bebe de una botella de absenta, grita y agarra violentamente el collar de su ESPOSA. Después, mueve la vela, descubriendo, muy sorprendido, en una esquina del cuarto oscuro, el mismo vestido morado que su ESPOSA siempre había lucido con orgullo. El CONDE DE RUEDA se arrastra hacia él, creyendo ver a su ESPOSA. Entonces, exhausto, pierde el equilibrio y se cae hacia atrás, golpeándose la cabeza contra el suelo, falleciendo en el acto y dejando el suelo de la estancia ensangrentado.
VOZ EN OFF
Volví a recluirme en el cuarto oscuro, agarre con fuerza un collar que mi esposa había dejado, bebí de un par de tragos una botella de absenta y descubrí, enajenado, el precioso vestido morado de mi esposa en una esquina. Esperanzado, me arrastré hasta el mismo, pues creí ver la cara de mi esposa coronándolo. Sujeté las enaguas con fuerza y subí hacia el talle, pero, mareado, mi cuerpo cayó hacia atrás, golpeándose mi cabeza con el suelo y accediendo así a la vida eterna.
Fundido en Negro Encadenado.
Un GRUPO DE CAMPESINOS abre la puerta del cuarto oscuro, hallando, horrorizados, el cadáver del CONDE DE RUEDA.
Fundido en Negro de Cierre y Créditos Finales..



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