Hace dos años, mientras estaba en plena recogida de patatas en una tierra, tuve la desgracia de ocasionarme una hernia lumbar.
Lo que siguió a continuación fueron meses de dolor intenso que me afectaba a la espalda, me recorría la pierna derecha y llegaba, en forma de molesto cosquilleo, hasta la planta del pie. Finalmente, un médico, el mencionado Doctor Pajuelo, hizo que me ingresarán en el ambulatorio de mi ciudad, de Salamanca, para estar bajo observación y, en el caso de que las cosas se complicarán mucho, operarme. No obstante, el dolor no era insoportable, así que únicamente me pusieron una inyección en la espalda y me mandaron a rehabilitación.
Durante mi estancia en el hospital tuve que enfrentarme a todo tipo de adversidades y circunstancias extrañas y chocantes que he consignado en formato guión, pues dichas adversidades y circunstancias llegaron a resultar tragicómicas. El relato, es decir, todo lo que cuento en el, es verídico y real al 100% aunque, eso sí, el final es inventado y deliberadamente exagerado. Espero que lo disfruten tanto como yo lo sufrí en aquéllas infernales tres semanas.
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